Cuba y los derechos humanos
10 de diciembre de 2014
Oscar Peña, El Nuevo Herald
Antes que la organización de Naciones Unidas (ONU) velara por los derechos de los humanos, ello se consideraba solo un asunto interno de los diferentes países, pero desde 1948 el mundo se dio cuenta que existían estados y grupos de poder extremistas, absolutistas y salvajes –lo mismo en la llamada derecha que en la izquierda– que violaban y violan los derechos civiles, sociales, económicos y políticos de los ciudadanos y para evitar esa situación los países acordaron en consenso firmar y respetar los tratados internacionales de derechos humanos. Las autoridades de Cuba firman, pero no cumplen con ellos.
Los Derechos Humanos son palabras que se escuchan mucho dentro de Cuba pero que no siempre se entienden por la población en toda su real dimensión porque existe mucha manipulación oficial. El gobierno cubano considera y responde que ellos respetan los Derechos Humanos porque se da asistencia médica y derecho a estudiar. Y aunque esos capítulos están hoy muy deteriorados y la educación ha estado siempre muy politizada, no los negamos, pero respetar los derechos de un pueblo es mucho más. No son ciudadanos libres los que están vacunados, alfabetizados y cerrados en una jaula nacional.
No hay duda que el derecho a la salud y la educación son sumamente importantes, pero el derecho de los humanos es mucho más amplio. Ellos se basan en el principio de que todas las personas sean tratadas con respeto y dignidad independiente de quiénes son, cómo piensan, qué religión o color tienen. ¿Existirá algún ser humano que le guste vivir sin las libertades fundamentales? Debían entender las autoridades de Cuba que es difícil encontrarlo. ¿Quién puede vivir conforme con el que te aprieta el cuello en lo social, económico y político? Tres generaciones de cubanos están heridas en su decoro y dignidad...